En el transcurso de nuestra vida siempre está la incógnita
de lo que queremos lograr. Desde pequeños nos inculcan la cultura de que hay
que trabajar duro, esforzarnos para alcanzar nuestras metas, estos aspectos
influyen en lo que queremos alcanzar en nuestro futuro.
Para poder obtener nuestros objetivos es importante
confiar en nuestra capacidad, en nosotros mismos, debemos soñar despiertos para
conseguir nuestras metas porque si no nos proponemos nada, nos quedaremos
estancados y no avanzaremos. Hay que soñar con lo que se quiere, poner fecha y
trabajar para lograrlo. Todo va a depender de lo que lo que creamos que podemos
conseguir.
Es importante tomar conciencia de lo que se quiere;
por tanto hay que arriesgarse a conocer nuevos métodos, nuevas formas de hacer
las cosas, ser perseverante y positivo, arrancar desde lo que sabemos y
expandir nuestros conocimientos.
Eso mismo podemos hacer con el uso de la tecnología en
el salón de clases, debemos conocer la gran amalgama de recursos tecnológicos disponibles,
atrevernos y emplearlos de forma que podamos promover aprendizajes
significativos en nuestros discentes.
Hay que perder el miedo a fallar, a fracasar, ¿Cómo?
Creyendo en nosotros mismos. Al manejar nuestros
miedos crece nuestra autoestima y por tanto tomamos un enfoque diferente de lo
que queremos lograr, tomamos conciencia y transformamos nuestras limitaciones. Somos
humanos, no lo sabemos todo.
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